El apellido Buckley está unido a un fatídico destino. Tim Buckley es uno de los grandes cantantes de los 60. Músico polifacético, se acerco con igual éxito al rock, el folk, el rythm and blues, al jazz... En apenas ocho años, Tim publicó nueve discos. Falleció a los 28 años, en 1975, a causa de una sobredosis de heroína.
Pleasant Street, del album de Goodbay and Hello (1967)
Su hijo Jeff tenía nueve años entonces. A pesar de la ausencia del padre, ambos mantuvieron el nexo de la música. Después de estudiar en Los Ángeles, Jeff se trasladó a Nueva York, donde consiguió una creciente reputación gracias a actuaciones en directo. En 1994, publicó Grace, su único disco de estudio. La crítica comenzó a idolatrarlo. Aquellos jóvenes que lo descubrían quedaban fascinados por su música, su presencia, su sensibilidad y su compleja personalidad. En 1997, Jeff se traslado a Memphis para grabar su esperado segundo disco. El 29 de mayo murió ahogado en el río Mississippi. Tenía 30 años. Han pasado 10 años desde entonces y la figura de Jeff no ha hecho sino crecer.
Hallelujah, interpretado en directo