Papeles de Son Armadans fue una prestigiosa revista sobre literatura y pensamiento fundada y dirigida por Camilo José Cela entre 1956 y 1979. En el anticuario de una pequeña localidad segoviana, Gafapastas encontró el número 51 de la citada publicación, publicada en 1964. En este ejmplar destaca una increible selección de cuentos de Max Aub recogida bajo el título de Crímenes y epitafios mexicanos, y algo de suicidios y gastronomía. Siguiendo la estela de sus populares Crímenes ejemplares, Aub visita en estos microrrelatos, con mucho humor, los parajes más tétricos de la existencia humana. Entre los epitafios más ingeniosos que aparecen en Papeles de Son Armadans destacan:
Del bueno
NO SE ENTERÓ
Del bobo
NO TUVO ENEMIGOS
Del tonto
NUNCA VARÍO
Del metiche
SE METÍA EN TODO,
AQUÍ ESTÁ METIDO
De un resignado
SIEMPRE ABAJO,
NO LE COGIÓ DE NUEVO
De un imbécil
A TODO DIJO QUE SÍ
El mío
NO PUDO MÁS
Aunque el más grande epitafio nunca ideado es el de la tumba del genial Groucho Marx:
PERDONE QUE NO ME LEVANTE
2 comentarios:
No se donde lo he leído, pero el de Groucho parece que es un bulo ... ¿alguien lo puede confirmar?
Efectivamente, creo que es mentira. Pero me da igual. Un hombre que dijo "nunca pertenenecería a un club que me aceptara como socio" o "al final solo lo barato resulta barato" merece ese epitafio como mínimo.
Gracias Gafapastas.
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