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Artistas como Eluvium y Burial han revitalizado la música ambient electrónica del siglo XXI. Todos ellos son hijos putativos del minimalismo, un estilo musical nacido en San Francisco durante los años 60 y que se caracteriza por la repetición de breves estructuras melódicas que sufren modificaciones apenas perceptibles. Entre los más conocidos compositores de este estilo experimental figuran Steve Reich, Michael Nyman, Arvo Pärt, Wim Mertens y Philip Glass. Este último es creador de óperas, composiciones orquestales, piezas para piano, bandas sonoras y arreglos para artistas pop como David Bowie. Aunque actualmente Glass es reconocido mundialmente y sus composiciones son apreciadas por millones de personas, en la década de los 70 se las vio y se las deseó para prosperar con la música. En aquellos años, el estadounidense tuvo que trabajar como taxista y reparador de electrodomésticos. Sin embargo, en los últimos diez años ha sido nominado en tres ocasiones al Oscar como Mejor Banda Sonora (Diario de un escándalo, Las horas y Kundun). En 1982, Glass editó Glassworks, un intento de hacer su música más accesible para los oyentes no acostumbrados al minimalismo. Prepárense para la hipnosis.