Panique Au Village es algo distinto, inclasificable, fascinante... Esta historia comenzó en el año 2000, cuando Vincent Patar y Stéphane Aubier, dos animadores belgas, se aliaron para realizar una serie utilizando los muñecos infantiles de toda la vida: el indio, el cowboy, el granjero, la vaca... Utilizando la técnica de la stop motion, y con estos protagonistas tan poco habituales, los cineastas crearon un mundo surerealista y naïve lleno de encanto. Ahora, amenazan con un filme que se estrenará en Bélgica en junio. Recordad, Panique Au Village.
'Alegro ma non troppo'; Carlo M. Cipolla. Ed. Crítica.
"La Primera Ley Fundamental de la Estupidez humana afirma sin ambigüedad que: Siempre e inevitablemente cada uno de nosotros subestima el número de individuos estúpidos que circulan por el mundo". Lo que uno nunca llega a saber es de que lado de la estupidez se encuentra.
jueves, marzo 26, 2009
Ver para creer
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9 comentarios:
Molaaaaa ...
Esto me da una idea ....
Bien, tomo nota.
A ver, si por un lado, el indio y el vaquero van juntos, y por el otro los granjeros + los animales de la granja... entonces, ¿creer para ver?
Los episodios de la serie se pueden ver en YouTube. Están muy bien. A ver, la primavera afecta a todos, está bien. Pero hablar de pedofilia... Bueno, cada uno que haga lo que quiera.
Gracias Gafapastas
O_O
no, no lo decía por eso... me refería a eternos enemigos unidos, jamás serán vencidos
Ya, ya... Moriarty y Sherlock Holmes. 007 y Doctor No. Cospedal y Fernández de la Vega.
Gracias Gafapastas
Perdón, lo lógico sería Soraya Sáenz de Santamaría Vs. Fernández de la Vega.
Gracias Gafapastas
Es original,ya era hora de que empiecen a hacer cosas diferentes con ésta técnica.¿Se sabe si el filme llegará al resto de Europa o habrá que hacer uso del "piratón" para poder verla?
Un saludo
Teoría sobre el enemigo:
http://dominguet.blogspot.com/2009/03/muerte-al-enemigo.html
Dudo que Panique Au Village llegue a los cines españoles. Pero no le digas a Teddy Bautista cuáles son tus intenciones.
Retahílas, no sé que pensar. Si entonces no puedo odiar a mi vecino del sexto, al señor que me impone mi trabajo, a todo los seguidores del partido político rival... ¿Que me queda? El odio os hará libres... Ah, no, que me he equivocado. En realidad, no odio a nadie. ¡No tengo tiempo!
Gracias Gafapastas
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