Muertos muy vivos

La nueva temporada televisiva ha empezado en Estados Unidos con numerosos estrenos. De todos ellos, la crítica destaca de forma unánime la peculiar serie del canal ABC Pushing Daisies. La historia está protagonizada por Ned (Lee Pace), un joven que ha adquirido un don extraordinario: puede devolver la vida a los muertos con sólo tocarles. Sin embargo, si les toca en una segunda ocasión morirán para siempre. Aunque trata de pasar inadvertido, el fallecimiento de Charlotte (Anna Friel), su amor platónico, lo empuja a utilizar su peculiar don para solventar crímenes. Ned y Charlotte están enamorados... pero no pueden tocarse: él la resucitó y si vuelve a tocarla la perderá para siempre. Las tramas combinan humor, fantasía, amor y drama, todo ello envuelto con un fino toque de ironía.


Pushing Daisies ha sido creada por Bryan Fuller (Tan muertos como yo) y Barry Sonnenfeld, director de largometrajes tan populares como Hombres de negro y La familia Adamms. Una de las bazas de esta serie es su cuidada y colorista estética y un tono cercano al cuento de hadas, en la línea de películas como Big Fish, de Tim Burton.
Los periodistas han reconocido sus cualidades, ¿harán lo mismo los espectadores? Las primeras críticas expresaban dudas sobre su enganche entre el público. Un interrogante que parece diluirse tras su estreno: el primer capítulo congregó a casi 13 millones de espectadores y obtuvo un 14% de cuota de pantalla. Un excelente resultado para una serie primeriza. Teniendo en cuenta la gran cantidad de series estadounidenses que llegan a España, Pushing Daisies se emitirá más tarde o más temprano a las cadenas nacionales.

---

Este artículo ha aparecido en Agenda de Prensa, web donde John Maynard Keynes colabora habitualmente.